La saga Resident Evil con sus zombies, su virus maldito y sus sustos no son nada nuevo, claro. Pero el miedo que daban las primeras entregas no se ha vuelto a ver hasta hace poco. Y es que las entregas más modernas poco tenían que ver con pasarlo mal y cuidar tus pasos y mucho más con ir pegando tiros. Algo que en la última entrega saltó por la ventana para volver a los sustos. Sin embargo, los fans lo pasaron tan mal que, desde Capcom, van a suavizar «Resident Evil 8».
«Resident Evil 8» dará miedo, pero no mucho
Este mismo 7 de mayo podremos sumergirnos en una nueva historia aterradora. Aunque con más mano izquierda que su precuela. Porque desde la propia desarrolladora ya han dicho que querían una experiencia «asequible» para todo el mundo. De forma que nadie salga corriendo en mitad de la partida por no soportarlo más.
Algo que, según parece, se ha dado de más en «Resident Evil 7». Especialmente en su versión en VR, que ha dejado a más de uno con el corazón saliéndose del pecho al darse la vuelta y ver al malo de turno justo delante de él (o ella, claro).
Ojo con Lady Dimitrescu
Esto no va a significar que «Resident Evil 8» (o Village) vaya a ser un paseo por el campo, ni mucho menos. Porque aunque los sustos que te puedas llevar y el miedo que puedas pasar estén medidos, van a seguir estando ahí. Y harán que tu paso por el juego no sea un camino de rosas.
Porque, en palabras del creador del juego, «el objetivo no es hacerlo lo más aterrador posible, si no una experiencia que cualquiera pueda disfrutar«. Lo que, en ocasiones como estas, supone que la mala del juego te haga salir corriendo nada más verla. Sí, te miramos a ti, señora vampira de 3 metros.
Más espacio, menos tensión
La principal diferencia entre los dos juegos va a ser, sin duda, el escenario. Mientras que en «Resident Evil 7: Biohazard» estábamos atrapados en la casa de los Baker, donde cada esquina suponía un peligro, en «Resident Evil 8: Village» estaremos, como os podéis imaginar, en un pueblo. Lo que se traduce en más zonas abiertas en las que poder «descansar» de la acción y la tensión.
Aunque ojo, esto no significa que vayamos a tener una experiencia como la de «Resident Evil 5», que era básicamente un juego de acción. Si no algo más cercano a la cuarta entrega de la saga, que unía muy bien los espacios claustrofóbicos y las «zonas de descanso».