Da igual si eres de los que se pegan muchas horas en transporte público, si te gusta jugar desde la cama o si simplemente ese día no te apetecía encender la consola. La realidad es que casi todo el mundo juega en su smartphone. Y por eso mismo te enseñamos los 4 juegos que no pueden faltar en tu móvil, aunque sea por si acaso.
«HearthStone»
Vale, si, es un juego que también está en PC, es verdad. Pero quietos ahí, porque la versión de móviles va a ser tu mejor amiga. ¿La razón? En 10 minutos juegas una partida y matas ese tiempo en la sala de espera del dentista.
La parte mala es que si te enganchas te vas a dejar un dineral en sobres y cartas. Pero como no hay mal que por bien no venga, puedes conseguir muchas de ellas de forma gratuita.
Emulador de GameBoy Advanced
Si tienes más de 15 años y te gustaban los videojuegos de pequeño has tenido una GameBoy. Y eso lo saben hasta los mayas. ¿Cómo te quedas si te digo que ahora puedes llevarla en el bolsillo? Así nos quedamos nosotros también al descubrirlo.
¿De qué va la jugada? Te bajas la app de emulación, te bajas los archivos ROM de los juegos que quieras y a jugar. Eso sí, tienen que ser de GameBoy Advance. Y si, eso incluye los Pokémon, esos juegos que no pueden faltar en ninguna biblioteca.
«Clash Royale»
Una vez más, si, lo sabemos. Pero es que es el juego de móviles por antonomasia, y no en balde. Lo tiene todo, progresión, partidas rápidas que puedes cerrar cuando quieras, competitividad y, sobre todo, horas infinitas.
¿Que eres una máquina? Sube los rangos durante las horas que te apetezcan. ¿Que no se te da tan bien? No pasa nada, porque puedes jugar partidas normales sin repercusión. Eso sí, ojito, que engancha.
«Raid Shadow Legends»
Este juego lo conoces, pero no porque tú quieras. Si no porque es el favorito de los anuncios de Youtube. Pero la realidad es que el juego está entretenido, más de lo que uno se imagina. No es especialmente exigente, hay progresión y, para un rato muerto hace el apaño.
Eso sí, se come la batería de tu teléfono, así que mucho cuidado con quedarte seco por culpa de jugar de más, que nos conocemos.